El tratamiento de parafina para la piel es uno de los tratamientos más eficaces, con resultados sorprendentes y adictivos: nos deja una piel tan suave e hidratada que esperamos con ansias el momento de repetirlo.
Parafina para la piel
El éxito del tratamiento de parafina se debe a que, por un lado, el poder hidratante y protector del producto hace que la hidratación llegue a las capas más profundas de la piel y que además esta hidratación aportada no se pierda con rapidez, sino que mantenga el nivel de hidratación durante un largo plazo de tiempo.
Además, al aplicarlo en caliente, conseguimos potenciar aun más este efecto de hidratación profunda.
Esta aplicación en caliente proporciona además un efecto relajante y de bien estar.
Al sumergir las manos o los pies en la bañera con el producto, que debe estar a una temperatura entre 40º y 55º, el calor nos proporciona una agradable sensación, calmando el dolor de huesos y articulaciones.
No en vano, este tratamiento está muy recomendado para personas con problemas de huesos y articulaciones como la artrosis o artritis; y muchos fisioterapeutas también la utilizan antes de sus sesiones, como preparación de la parte del cuerpo a trabajar.
La piel de las manos y de los pies, así como la de los codos y rodillas, suele ser la parte de la piel más seca y deteriorada, y, por lo tanto, suele ser donde aplica principalmente este tratamiento. Aunque la mayor parte de los tratamientos se hace en las manos, ya que acompañado con una buena manicura, se consiguen unas manos espectaculares.
El tratamiento no es muy difícil de hacer ni requiere de productos muy caros.
Sin embargo lo ideal es hacerlo con un fundidor especifico de parafina, que nos permita controlar la temperatura en su punto optimo, para que este líquida pero no demasiado caliente.
De este modo, con un fusor de parafina, unas bolsas de plástico, unas manoplas de rizo, un pincel y la propia parafina podemos hacer el servicio sin más.
Hoy en día existen gran variedad de parafinas para tratamientos de la piel, la inmensa mayoría con perfume, lo que añade el beneficio de la aromaterapia al propio tratamiento en sí.