Esta semana en Sorci queremos que descubráis más profundamente el apasionante mundo del esmaltado de uñas permanente, tal vez el servicio que mayor auge ha experimentado en los últimos tiempos en los salones profesionales de peluquería y estética. El éxito que ha cosechado este servicio se ha debido sin duda a la espectacularidad del resultado que se consigue y al precio asequible para prácticamente cualquier bolsillo.
El cuidado de las uñas mejoran la imagen de las manos
Hoy en día el cuidado de las uñas se ha convertido casi en una exigencia del ritmo de vida actual. En muchas ocasiones las exigencias del mercado laboral o simplemente la mera dedicación al aspecto personal exigen que la mujer tenga un aspecto impecable. El cuidado de las manos y uñas de una persona es reflejo de su presentación ante la sociedad, es decir, frente a los demás. De ahí que lucir unas manos bien cuidadas y arregladas es uno de los mayores símbolos de elegancia de la persona.
Esmalte permanente de uñas para unos 20 días
Podemos decir que la evolución de los consumidores ha evolucionado a la par del sector de la estética. Si a las mujeres les gustaba lucir unas uñas perfectamente cuidadas y no podían perder tiempo haciéndose continuamente la manicura para mantenerlas en buen estado, el mercado evolucionó para hacer unos esmaltados que durasen más que los tradicionales. La tendencia que se impuso fueron los esmaltados de uñas permanentes. Se trata de un novedoso sistema que permite lucir color y brillo durante al menos 20 días.
La gran competencia entre los fabricantes de productos profesionales de peluquería y estética ha propiciado la aparición de nuevos tipos de esmaltado permanente (o semipermanente, como muchos los denominan). Estos nuevos productos sacrifican la duración del servicio en pro de ciertas ventajas como pueden ser el no tener que utilizar lámpara para el secado del producto, o el poder esmaltar con un solo producto sin necesidad de base ni de brillo. Estos productos están ganando bastante cuota de mercado ya que para el profesional supone un ahorro en costes y en tiempo de aplicación, lo que repercute en un mejor precio por servicio. Para el cliente final también supone un producto muy atractivo ya que todavía es más sencillo y cómodo para aplicar en casa.
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