Dentro del mundo del esmaltado de uñas esta semana queremos destacaros el esmaltado permanente Everlac, que ha supuesto una revolución en los salones profesionales de peluquería y estética por el resultado de su larga duración, aproximadamente entre 15 y 20 días.
Se trata de un producto altamente atractivo tanto para profesionales como para particulares, ya que su modo de aplicación es rápido y bastante sencillo.
Lámpara para el secado del esmalte permanente
Es muy importante saber que para el secado del esmaltado permanente podemos utilizar dos tipos de lámparas. Por un lado, tenemos la lámpara de luz ultravioleta cuyo tiempo de exposición es de 120 segundos y, por otro lado, la lámpara de led cuyo tiempo de exposición es de 60 segundos.
El protocolo de actuación a seguir podemos resumirlo en los siguientes pasos:
En primer lugar, antes de comenzar a trabajar deberemos desinfectar las manos y uñas utilizando un buen antiséptico y, a continuación, realizaremos una manicura. De esta manera dejaremos la uña lista para la aplicación del esmaltado permanente.
Everlac solución preparadora
En segundo lugar, aplicaremos la solución preparadora y acto seguido, aplicaremos la base del esmaltado permanente (Base Gel) sobre la uña. Una vez aplicada la base, habrá que sellarla en la lámpara.
En tercer lugar, aplicaremos el color elegido y sellaremos nuevamente en la lámpara. Si se desea una mayor cobertura repetiremos el mismo proceso una segunda vez.
En cuarto lugar, aplicaremos una capa fina de brillo (Gloss Gel) y, a continuación, procederemos a sellarlo con la lámpara de uñas. Una vez sellado el brillo de uñas, retiraremos el exceso de producto con la solución limpiadora y los cuadrados de celulosa.
Por último, es recomendable aplicar una pequeña cantidad de aceite para cutículas. La función del aceite para cutículas proporciona una hidratación para la uña.
Retirada del esmaltado permanente
Una vez transcurridos los 15 o 20 días desde la aplicación del esmaltado permanente procederemos a su eliminación utilizando una acetona aromática. Para la eliminación del esmaltado permanente aplicaremos una generosa cantidad de acetona aromática en un cuadrado de celulosa, lo aplicaremos en la uña y lo envolveremos con papel de aluminio. Lo dejaremos unos minutos y procederemos a la eliminación del esmaltado permanente con la ayuda del empujador de cutículas.
Una vez eliminado todo el producto tendremos las uñas listas para volver a realizar la manicura y aplicar el esmaltado permanente nuevamente.